
Es martes, llueve a cántaros y somos pocos en la escuela. Conmigo se quedaron dos chicos, Iván y Facundo, entre los tres armamos este cuento para divertirnos y luego hacer una historieta que, finalmente, quedó en la nada ya que terminamos jugando al ahorcado y dibujando la palabra elegida en el pizarrón. Entre los tres nos divertimos mucho.
Era un día soleado, hacia mucho calor. Un colectivo llevaba mucha gente y de repente chocó lentamente y aunque nadie se lastimó el colectiva tuvo un fuerte impacto.
Después se prendió fuego y tuvieron que llamar a los bomberos y al rato de apagar el incendio había una señora que gritaba y gritaba que había perdido un zapato rojo. Hizo un flor de escándalo porque su hijo se lo había mandado de Europa para el día de la madre.
Finalmente se tranquilizó y encontraron el zapato en el freno.Descubrieron que era el causante de todo el accidente.
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